domingo, 25 de septiembre de 2011


Tengo un conflicto con esta mujer de pelo rebelde ,
no me gusta su peinado que no es peinado,
con apenas pequeños destellos de canas asomando,
con esa docilidad orgullosa que juega con el viento
que mantiene a raya a estos dedos estrictos;
la onda rítmica que termina en su hombro
sabe como encajar con los pasos,
esos de golondrina libre que no sabe de limites
que se mece con la brisa de toda palabra
y hace piruetas con la sombra silenciosa.

Tengo un pendiente con esta mujer autónoma
que no se deja guiar por lo que los demás dicen,
se planta cuando todo corre y observa a la vorágine,
con una voluntad mansa y firme, no atropella
ni deja que la atropellen , y cuando corre,
lo hace por urgencias impostergables,
no sé si pueda seguirla o si ella desea que la sigan
a veces es un huracán o otras un solaz impertérrito.


Tengo un diálogo con esta mujer de verbos,
que me retrata desde mi fuero interior
que me arropa la memoria y las tristezas
que me alegra la mañana y me cura las heridas,
la tengo enfrente , y me acompaña aunque a veces yo no quiera,
ella es la compañera, la mejor amiga que pude encontrar
a pesar de mis juicios severos , de mis inflexibles obligaciones,
ella es el reflejo en mi espejo,
lo que en la realidad no sé como concretar

"Lichazul"